Viajar en avión no representa un riesgo particular para las mujeres embarazadas y sus hijos no nacidos, incluso si quedan tres semanas antes de su nacimiento, dicen los médicos.
Las mujeres sanas con un embarazo normal pueden usar el avión hasta la semana 37, dicen en el Royal College of Obstetricians and Gynecologists. El riesgo más grave para las mujeres a una altitud de 10 km es el parto prematuro.
Tampoco debe temer a los escáneres de seguridad en el aeropuerto, ya que sus dosis de radiación son insignificantes y la presión cae durante el vuelo. Además, no hay razón para preocuparse por el mareo y la trombosis venosa profunda durante los vuelos más largos. Es suficiente tomar medidas de precaución, por ejemplo, para usar medias de compresión.
Las mujeres que corren el riesgo de tener un parto prematuro (lo que puede ocurrir con embarazos múltiples, por ejemplo), ni siquiera deberían abordar un avión cuando tienen 32 semanas de edad.
A pesar de las directivas aprobadas por los médicos, algunos transportistas le piden que presente un permiso por escrito del ginecólogo para volar, a partir de la semana 28 para confirmar la fecha estimada de nacimiento y la ausencia de complicaciones.
Sin embargo, hay enfermedades que pueden causar complicaciones y problemas durante los vuelos. Los factores de riesgo incluyen anemia severa, fracturas recientes, sangrado reciente, enfermedad cardíaca grave y enfermedad respiratoria.
