Venas varicosas: causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento.

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La enfermedad varicosa, o venas varicosas, se entiende como una patología que se manifiesta por la expansión de las venas superficiales, el adelgazamiento de sus paredes y la formación de nódulos, áreas con protuberancias saculares. Esta es una enfermedad vascular muy común, que afecta hasta el 28% de las mujeres y el 20% de los hombres.

Venas varicosas Puede causar muchas complicaciones: celulitis, sangrado, trombosis, dermatitis y úlceras tróficas. Debido al desarrollo de venas varicosas y sus complicaciones, el paciente puede perder durante mucho tiempo su capacidad de trabajo o incluso quedar discapacitado.

Venas varicosas: las causas de la enfermedad

Una de las causas graves de las venas varicosas es la herencia. Es decir, las personas cuyos parientes cercanos padecen esta enfermedad son más susceptibles a ella, debido a la capacidad de ser heredada debido a la capacidad de la debilidad congénita de la pared venosa, que predispone al desarrollo de venas varicosas.

Las mujeres son 2 veces más propensas a sufrir varices que los hombres. Son más propensos a la enfermedad debido al aumento cíclico en la extensibilidad de las paredes de las venas y al aflojamiento de las válvulas, asociado con un aumento en la concentración de la hormona progesterona. Además, los médicos no excluyen que la causa de la susceptibilidad de las mujeres a las venas varicosas sea el uso prolongado de zapatos de tacón alto.

Otra razón para el desarrollo de las venas varicosas es la edad. Según las estadísticas médicas, con mayor frecuencia el desarrollo de la enfermedad comienza después de 45 años. Sin embargo, también puede aparecer en personas más jóvenes.

Además, un estilo de vida sedentario o un trabajo que requiere una estadía prolongada mientras está de pie contribuye a la aparición de venas varicosas; en atletas, por el contrario, puede ocurrir debido a un esfuerzo físico intenso. Las venas varicosas pueden desarrollarse debido a la obesidad o el sobrepeso, así como a enfermedades hepáticas crónicas: hepatitis o cirrosis.

Venas varicosas: síntomas

Al principio, los pacientes pueden no prestar atención a los síntomas de la enfermedad. Con la progresión de la enfermedad, las venas varicosas pueden reconocerse por la aparición de inflamación nodular en las extremidades inferiores a lo largo de las venas, dolor y pesadez en las piernas, sensación de calor y ardor en las venas, calambres nocturnos en las piernas e hinchazón en la noche.

En ausencia de tratamiento, los dolores se vuelven permanentes, las venas se expanden cada vez más, esto conduce a la formación de úlceras en la piel, insuficiencia venosa y tromboflebitis.

Venas varicosas - diagnóstico

La aparición de los primeros síntomas de las venas varicosas es una razón para consultar inmediatamente a un médico, un cirujano vascular que trata las enfermedades de los vasos sanguíneos. Examinará las piernas y, si es necesario, prescribirá exámenes adicionales, que se presentan hoy:

- exploración dúplex (ultrasonido de venas): el método más informativo para diagnosticar las venas varicosas de las piernas, dando una idea del grado de expansión de las venas, la dirección del flujo sanguíneo a través de las venas y su permeabilidad, así como detectar la presencia de coágulos de sangre (coágulos de sangre);
- venografía de contraste, que es un método de examen que le permite detectar venas dilatadas y conocer el grado de permeabilidad de la sangre.

Venas varicosas: tratamiento y prevención.

Al elegir un tratamiento para las venas varicosas, se tienen en cuenta la etapa de desarrollo de la enfermedad, la edad del paciente y la presencia de complicaciones. El tratamiento consiste en el uso de métodos conservadores (sin cirugía) y la intervención quirúrgica.

El tratamiento conservador de las venas varicosas es aceptable en las primeras etapas de la enfermedad, sin síntomas ni complicaciones pronunciadas. Consiste en seguir una dieta, ejercicios físicos especiales (caminatas rápidas, gimnasia, natación y ejercicios acuáticos), tratamiento de compresión (usar vendas elásticas o medias), así como tomar medicamentos que regulen el tono de las venas.

Si el tratamiento conservador no es efectivo, se realiza una cirugía, que consiste en extirpar las venas afectadas o introducir soluciones que peguen las paredes del vaso afectado.

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